Ahora que todos se afanan en preparar sus listados, de mejores discos, libros, las noticias más rimbombantes, los tediosos pero inevitables resúmenes del año… todo ello aderezado con excesiva publicidad para quedar bien es “ESTAS FECHAS” que se nos echan encima, aunque no queramos.… pero cómo no vas a regalar nada… sacrilegio!!!!
En teoría vivimos en un estado laico. Pero qué bién nos vienen esos quince días para la reflexión espiritual, verdad?? O tal vez esto es lo de menos. Qué pensaría Jesús, si volviera y comprobara en qué se ha convertido su cumpleaños??
Yo no digo que no se obsequie a los seres queridos. Lo que me jode es el consumismo exhacerbado en que CASI TODOS acaban cayendo, aunque lo nieguen a pies juntillas. Yo espero este año regalar tanto como pueda, pero consumiendo responsablemente y sin hacer concesiones a las grandes corporaciones que ya se están frotando las manos desde hace semanas. O a caso no habéis notado que la _______ cada vez llega más pronto?.
Por ejemplo, yo abogo por los regalos gratuitos... me compones una canción, me escribes un poema, y me lo regalas por sms si te apetece y quieres ser más moderno. O hazme un dibujo, me lo dedicas. Pero por favor, no me envíes uno de esos mensajes en cadena con la intención de emocionar y epatar. Todos sabemos ya que los escriben las propias compañías que luego van a facturar ingentes cantidades por sus trasvases de aparatito en aparatito. Regálame un consejo, una cena sorpresa, descúbreme un olor nuevo.
Es el momento de que muchos aparquen su crueldad habitual y la disfracen de hipocresía solidaria para con los más necesitados. Momento de estrujarse el cráneo para intentar encontrar algo que todavía no tenga nuestra pareja, padre o hermano. Y si no se nos ocurre algo, le preguntaremos a sus hermanas, o amigas, o buscaremos algo a última hora, porque claro, hay que regalar algo. Y cuanto más nos gastemos, significará que más queremos a esa persona.
Continuará.
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